A medida que la tecnología se hace más presente en el día a día de los hogares, las amenazas de su lado oscuro también aumentan. Así ocurre con la pornografía, que es un factor de creciente preocupación en nuestra sociedad por las consecuencias que tiene, sobre todo en los niños y adolescentes.

Sin embargo, ninguna persona es inmune de poder caer en el consumo de pornografía y convertirse en un adicto. En las iglesias evangélicas es un tema que preocupa y como respuesta, desde hace tres años la Alianza Evangélica Española ha apoyado el desarrollo de un curso que da formación y estrategias para combatir la adicción a la pornografía.

Esta tercera edición, que dará comienzo el próximo 5 de mayo, presentará nuevamente un panel de expertos que, a lo largo de varias lecciones, enfrentarán las principales preguntas que pueden surgir a la hora de tratar este tema. Pastores, psicólogos o sexólogos cristianos forman parte del equipo que ha dado forma a un curso que, en sus anteriores ediciones, ha sido valorado muy positivamente por sus participantes.

Experiencia positiva

“Los testimonios de los estudiantes son muy buenos”, explica David Pérez Aragó, responsable del ministerio Off!!, que lucha para liberar a las personas de las garras de la pornografía. “Entre los que han tomado el curso hay personas a quienes les ha servido para su propia liberación, lo que es motivo de celebración, porque a veces se apunta gente que quiere ayudar pero que no está limpia”.

El curso también ha ayudado a líderes a “entender mejor el problema, más allá de la superficie. Muchos todavía desconocen la realidad del porno online” y el curso les sirve para “abrir los ojos a la dimensión del fenómeno pornográfico”, pero sobre todo a “tener herramientas, un mínimo protocolo con el que actuar en caso de encontar a alguien con esta situación” de lucha contra la pornografía.

Además de la formación específica, los participantes en el curso “entran en una red, un grupo de Telegram donde compartimos experiencias, invitamos a gente experta en estos temas que nos ayuda”. Esta red “de personas que tienen carga en este tema y quieren ayudar” mantiene el contacto, orando juntos.

David Pérez reconoce que el problema del porno está muy extendido. “Nos faltan manos para acompañamiento, discipulado, rendición de cuentas…”, pero siente que a través de este ministerio pueden provocar una verdadera transformación.

Curso online

Para esta edición, el curso se desarrolla bajo el Instituto INFFA, lo que además les permite presentar una plataforma online donde se pueden seguir las sesiones al ritmo que elija el alumno. En la plataforma encontrará, además de los vídeos de los profesores, recursos de lectura y foros de comunicación, que se complementarán con encuentros virtuales en Zoom.

“El objetivo del curso es elaborar un programa, es decir, que te lleves algo que puedes aplicar a tu entorno. Creemos en la iglesia local y lo que los líderes pueden hacer en su lugar”, concluye David Pérez Aragó.