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Otro día, otra encuesta que señala los innumerables beneficios transformadores de la Biblia.
El 13º informe anual “Estado de la Biblia” de la Sociedad Bíblica Americana revela que “los individuos comprometidos con las Escrituras mostraron tener los niveles más altos de esperanza perseverante”.
Es importante destilar y comprender estos resultados en una cultura asediada y caótica, en la que la esperanza suele perderse o ser efímera.
Los investigadores que participaron en el estudio crearon una métrica de esperanza perseverante, que incluía cuatro preguntas para medir los niveles de esperanza de las personas.
Las respuestas ayudaron a los investigadores a discernir cómo influye en esta medida un mayor compromiso bíblico.
En general, hubo muy poca variación entre grupos demográficos”, dice una declaración de la Sociedad Bíblica Americana. “Sin embargo, las personas comprometidas con las Escrituras obtuvieron una puntuación media de 4,1, que supera significativamente la media general”.
Para contextualizar, la Sociedad Bíblica Americana define el compromiso con las Escrituras como “una interacción constante con la Biblia que da forma a las elecciones de una persona y transforma sus relaciones con Dios, consigo mismo y con los demás”. En pocas palabras: una persona comprometida con las Escrituras permite que la Biblia impregne su vida.
La mayoría de los que leen las Escrituras dicen que recurren a la Biblia porque les ayuda a “acercarse a Dios”. El Dr. John Farquhar Plake, Chief Ministry Insights and Innovation Officer de la Sociedad Bíblica Americana, dijo que el compromiso con la Biblia produce resultados positivos innegables en estos ámbitos.
“Positivamente, los estadounidenses que están comprometidos con las Escrituras muestran niveles significativamente más altos de esperanza que sus vecinos”, dijo Plake en un comunicado. “Aunque nuestra sociedad se enfrenta a desafíos en muchos frentes, la Biblia proporciona esperanza y ayuda a quienes exploran sus verdades”.
Más información sobre estos datos en el “Informe sobre el estado de la Biblia“.
Como ha informado Faithwire de CBN, numerosos estudios muestran el poder y la importancia de la fe en la vida de los estadounidenses.
Una encuesta pasada del Grupo Barna expuso una asombrosa disparidad relacional entre los cristianos practicantes y los adultos estadounidenses en general. Según The Christian Post, mientras que el 61% de los cristianos practicantes afirman que sus amistades y relaciones son prósperas, sólo el 28% de los adultos estadounidenses dicen lo mismo.
La asistencia a la iglesia también parece reportar algunos beneficios muy positivos. El científico principal de Gallup, Frank Newport, informó el año pasado sobre las estadísticas encontradas por su empresa de encuestas que respaldan la noción de que la asistencia a servicios religiosos tiene un impacto convincente en la visión de la vida de las personas.
“Los datos de enero de Gallup indican que el 92% de los que asisten a servicios religiosos semanalmente están satisfechos, en comparación con el 82% de los que asisten menos de una vez al mes”, escribió Newport. “La diferencia es aún más evidente en cuanto al porcentaje que declara estar muy satisfecho: el 67% de los que asisten semanalmente están muy satisfechos con su vida personal, en comparación con el 48% entre los que asisten con poca frecuencia”.
Mientras tanto, el 44% de los que asisten semanalmente a la iglesia dijeron a Gallup que describirían su “salud mental y bienestar emocional” como “excelentes”. Esto se compara con el 46% que dijo lo mismo en 2020 y el 42% de los feligreses regulares que informaron una salud mental “excelente” en 2019, manteniéndose relativamente estables.